Water Proof

Volví de la licencia. He dicho. El viernes que salí de vacaciones, me pasó algo increíble. Yo que creía que a mi esas cosas no me pasaban. Arresulta (como decía un amigo mío cuando éramos chicos) que el viernes a última hora, colgado ya mi post de vacaciones, cerrado el correo electrónico y etc. surtidos me dirigí al baño con la loca idea de terminar el día. Hacía calor, y yo estaba enfundada en mis bermuditas "casual" de viernes. Antes de ir al baño, calcé el celular en el bolsillo. Y me mandé para el baño nomás. Cuando me estoy subiendo las bermuditas, noto que no pasaban tan simplemente las caderas, por lo tanto tironeo con el clásico saltito femenino para calzárselas. Y ahí, justo ahí empieza mi odisea. A lo que tironeo, sale disparado hacia el cielo, el celu, yo...a medio vestir manoteo en el aire, hago piruetas, solo para verlo caer, hundirse y desaparecer salvo la antenita en el water. Por suerte ya había tirado la cadena. No se salvó nada, ni el teléfono, ni el chip, ni mi agenda virtual (agendita de papel, para que? si el motorola agenda bárbaro, de bárbaro). Y ahí salí, rumbo a las vacaciones unplugged, unplugged mismo. Todavía estoy "incomunicada" yendo y viniendo entre chip nuevo y celu nuevo que no terminan de conciliar. Con suerte a la tarde lo arreglo. 

Comentarios

Zteps dijo…
La atraccion entre los celulares y el water es como los niños y el pelotero de McDonalds... todo el mundo tiene un familiar que le paso...