Verano 2008

Finalmente, volví al blog.

Terminé el 2007 cansada y con pocas ganas de escribir.

Me separé un poco de la máquina, pero ahora de golpe vuelvo a ella.

Es que con el verano vuelven las ganas.

Es lindo. El sol quema y pica en la piel. Es cierto

, muchos están molestos por el calor, y cargar en la oficina con 40 grados no está del todo bien. Es preferible la playa.

Eso de andar por “el centro” deshidratándote no está bien visto. Por más que una se lleve de recuerdo postales ciudadanas en las retinas. Como ese pasacalles colgado en la esquina de Jefatura que dice algo asi como “Que ficha Bengoa . . .bien máquina!” que me hizo reír sola mientras venía para el laburo. Ay , Danilo!

No, no hay pasacalles que pague el calor bancado.

Demasiado asfalto.

Escucho música mientras fantaseo con la playa.

La playa. Lugar de disfrute. Vuelo del escritorio y

pienso en tomarnos unos días para lagartear (del latín: lagarteare) al solcito. A ver si me bronceo un poco. Un poquito nomás, como para que mi piel sepa que el sol existe:

El verano traía desde el olvido

la siesta y el zumbido quemante de la miel

y era en vano mirar hacia el camino

buscar otro destino detrás del terraplén (*)

Mientras tanto, y antes de la huída tratamos de encarar un 2008 renovado. Entre otras cosas, porque este Febrero empieza el año de la Rata. Mi signo chino. Porque trato de hacer las cosas que me gustan (eh, no …tomar helado no va, porque estoy a dieta a pesar del nuevo de arándanos):

Estudiar un poquito …

Leer, leer, leer (leo luego existo) todo lo que cae en mis manos

Tele, tele, tele (Dexter, Lost, Heroes y etc. surt

idos … chau loco)

Disfrutar a mi medio limoncello (lo pongo acá en el medio, porque así seguro no lo lee)

Apostar a terminar la colcha crochet de “la abuelita” antes del otoño (flor de desafío)

Y last but not least, terminar unos almohadones que estoy haciendo con una muy buena amiga (cuando estén prontos cuelgo fotos)

Que les parece!?

(*) Sabalero