Vereditas

Mi papá, hombre que supo tenerme cuando estaba en edad de ser abuelo, me dejó entre otras una enseñanza que cabe en este tiempo que vivimos.
Yo tenía 4 añitos, entonces corría el año 1976 y el corría conmigo por la calle Nueva York para llegar rápido al jardín de infantes (me causa gracia haber sido "infante").
Me llevaba siempre corriendo, siempre apurado para entrar a su trabajo y mis pies nunca tocaban el piso, y él siempre me apuraba más. Toda esta corrida la hacía hablando de algún tema, generalmente político y cada tanto en el medio de cualquiera de sus monólogos me decía: "no te olvides Silvanita, no te olvides nunca que todo se limita a la lucha de clases". Claro, el era ex obrero textil y yo pensaba que las "clases" eran 4to. B contra 3ro. C.
Con los años, entendí, aprendí algo mas y quise mas al viejo y cada vez que me paro en una asamblea a hablar, me acuerdo de nosotros 2 y esa frase y sé que el hecho de ser A/C o futura Ingeniera, empleada casi pública y futura afectada por el IRPF, no deja de pararme en una veredita, la veredita de los que vivimos de un sueldo.
Remplacé el telar de mi papá y el cemento de cuero de mi mamá por algo menos productivo en la corta, por un proceso de software.
No desgasto mi columna, ni tengo problemas porque no me dejan ir al baño pero mi vista, se acorta igual que la de mi papá y a veces me duelen las muñecas por el uso exclusivo del ratón (y no hablo de Rosadilla), y como soy coqueta me cuesta mucho declarar que empiezo a tener varices por estar tanto sentada, llego a casa sobre las 18 horas, con suerte, a hacer las mismas cosas que las que hacia mi mamá.
Ya sé a esta edad que no voy a disfrutar 20 años de buena jubilación como mi abuelo(obrero de la lana) y también sé que no voy a morir a los 74 años porque mis pulmones se llenaron de tabaco por trabajar en una tabacalera como le pasó a mi abuela.
Pero no me siento menos obrera que ellos, cambié los ciclos productivos, cambié los instrumentos y hasta cambié la ropa, pero me miento si no pienso que este lindo pantaloncito negro es mi suerte de overol y es por eso que cada primero de Mayo, me levanto inconscientemente tarareando la Internacional y tengo una perra negra como la pólvora, que luce un glorioso collar rojo a veces, rojo como la sangre y espero no haber perdido todavía la capacidad de sentir cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo . Por eso también, todavía me erizo cada vez que escucho a alguien gritar " se escucha ... arriba los que luchan " y por eso digo que hay veces en que es bueno darse un respiro, tomar aire, pensar quienes somos, de dónde venimos y a donde vamos....



....a buscar jornales, salen mis viejitos,
se termina el hombre cuando suena el pito.

-sabalero-